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Fotografía: Roser Sala |
Me gustaría compartir con ustedes esta
pequeña crónica escrita por un anónimo el pasado domingo en el Monasterio de Alaón. Sopeira.
Un abrazo.
En un marco mágico, ante un público entregado desde el primer momento.
Una interpretación de la cantante en la que cultivo la difícil conjunción de gracia, finura, elegancia y expresividad sensacional.
El pianista dió peso y confianza.
La violinista grácil y con soltura completaba un trío que nos sorprendió.
Me ha agradado asistir a un espectáculo sin fisuras.
Alaón 18/08/2013
Gracias "profano sensible"!
Carolina